El concilio fue convocado y presidido por san Vivenciolo de Lyon.
No debe confundirse con el I Concilio ecuménico de Lyon (1245).
Diez obispos se reunieron en Lyon para juzgar la causa de Esteban y Paladia.
Esteban, gran tesorero del rey Segismundo, rey de Burgundia, se había casado por segunda vez con Paladia, hermana de su primera esposa.
Sin embargo, el trigésimo canon del Concilio de Epaona declaró incestuosos tales matrimonios y sometió a los cónyuges a penitencia.