El IV Concilio de Arlés (Concilium Arelatense IV) fue un sínodo eclesiástico iniciado el 6 de junio de 524 en la ciudad de Arlés, hoy Francia, entonces parte del Reino ostrogodo, bajo el reinado de Teodorico el Grande y el pontificado de san Juan I.
Se reunieron aprovechando la consagración de la iglesia de Santa María la Mayor de Arlés.
Lo presidió san Cesáreo de Arlés, asistido por catorce obispos, tres sacerdotes, cada uno delegado por su obispo, y un emérito que sólo asumía la calidad de enviado de Galicano, su obispo.
Fueron Cesáreo, Contumelioso, Cipriano, Pretextato, Julián, Filagrio, Cipriano, Máximo, Florencio, Euterio, Florencio, Montano, Porciano y Celestino; y los sacerdotes Catafronio, Desiderio, Leoncio y Emeterio, enviado por el obispo Galicano.