Concilio de Éfeso II

Estos llevaban consigo una carta, conocida como Tomus ad Flavianum, donde León asumía claramente una posición contraria al monofisismo.

Flaviano murió pocos días después a causa de las agresiones.

Eusebio huyó y se dirigió a Roma donde comunicó al Papa lo ocurrido.

Dado que los requerimientos del papa León no fueron tomados en cuenta, este declaró el concilio como nulo y lo definió como un latrocinium.

El emperador Marciano de Bizancio hizo convocar en 451 otro concilio, esta vez en Calcedonia, donde el monofisismo fue condenado y se retomó la terminología sobre la naturaleza como cosa diversa de la persona.