Concierto para violonchelo (Schumann)

Al igual que en gran parte de su producción musical, este concierto emplea tanto material temático completo como fragmentario presentado en el primer movimiento; material que luego se cita y desarrolla a lo largo de toda la obra.

El primer movimiento lleva la indicación de tempo Nicht zu schnell que significa "No demasiado rápido".

Está escrito en la menor, que más adelante se moverá a la mayor, y en compás de 4/4.

Le sigue un breve tutti que conduce al apasionado segundo tema, con sus inflexiones cromáticas y saltos ascendentes de séptima menor, es casi arquetípico en su uso del violonchelo.

La comparación del concierto con otros anteriores y posteriores demuestra la influencia palpable de Schumann en la forma en que los compositores escribieron para el instrumento.

La orquesta, sin embargo, rechaza la elección del solista de fa sostenido menor y reanuda su trepidante pasaje.

La recapitulación propiamente dicha es asombrosa e inesperada; característicamente, Schumann realiza muy pocos cambios en el material de la exposición a medida que reaparece.

Es en esencia una tierna canción breve e intensamente melódica, en la que el solista utiliza ocasionalmente dobles cuerdas.

Un breve recuerdo del primer movimiento interrumpe el flujo; la línea solista, cada vez más excitada, allana el camino hacia el final.

Aquí aparecen los timbales por primera vez en la obra, lo que se suma al carácter de marcha del tema principal.

Al final del movimiento hay una cadenza in-tempo acompañada, algo sin precedentes en esta época.

[1]​[2]​ En los últimos años algunos violonchelistas han optado por incluir su propia cadenza sin acompañamiento, aunque no hay indicios de que el autor deseara una.

No se afianzó en el repertorio hasta principios del siglo XX, gracias en gran parte al empeño de Pau Casals.

[2]​ Schumann no pudo asegurar un estreno de la obra y las reacciones iniciales a su partitura fueron en su mayoría muy negativas.

[7]​ Pero el famoso violonchelista ruso tuvo que volver a la versión original porque la reorquestación de Shostakovich distorsionaba la obra.

Robert Schumann en 1850.