Su primera elección, El fuego de Vesta, pareció poco convincente y la abandonó por Leonore.
Beethoven no terminó la parte para piano hasta un año más tarde, cuando su alumno Ferdinand Ries interpretó el concierto en público.
[2] En sus primeros conciertos para piano Beethoven asumía el rol de pianista virtuoso.
A pesar de su sordera los interpretó todos en público excepto el Concierto para piano n.º 5, en cuyo estreno en 1811 fue solista Friedrich Schneider.
[5] La primera publicación fue llevada a cabo por la editorial Bureau des Arts et d'Industrie en noviembre de 1804 en Viena.
Beethoven había conocido al príncipe cuando éste, en una visita a Viena, había asistido a una de las primeras interpretaciones de la Sinfonía Eroica en el palacio del príncipe Joseph Franz von Lobkowitz.
El primer movimiento, Allegro con brio, está escrito en la tonalidad de do menor, el ritmo es alla breve y sigue la forma sonata, en su variante para concierto que incluye una doble exposición (primero por parte de la orquesta y después por parte del solista).
Como ha escrito Charles Rosen con formidable perspicacia en The Classical Style: "Hay muchos pasajes en el primer movimiento, Allegro con brio, que aluden al concierto de Mozart en la misma tonalidad... en particular el papel del piano tras la cadenza.
El Finale es rico en humor pero también dramático, con un pasaje a mitad de camino en mi mayor para recordarnos dónde hemos estado.