La mayoría de las teorías consideran que este proceso es llevado a cabo completamente por el cerebro.
La corteza auditiva se encuentra en el giro temporal transversal (áreas de Brodmann 41 y 42), mientras que la corteza visual se encuentra en la sección posterior del lóbulo occipital (áreas de Brodmann 17, 18 y 19).
En pocas palabras, su función principal es la comprensión del lenguaje y otorga la capacidad de comunicar ideas coherentes.
En otras palabras, mejores desempeños en pruebas de fluidez verbal son logradas por personas que demuestran un grosor mayor en la corteza.
Adicionalmente, otras áreas relacionadas con tareas que requieren atención también son afectadas por el grosor de la corteza.
[6] La correlación más grande entre fluidez verbal y grosor de la corteza fue encontrada en el lóbulo temporal.
Estos impulsos eléctricos son transportados por medio del nervio vestibulococlear a la corteza auditiva primaria en ambos hemisferios.
Mientras que la sección posterior del giro temporal superior se encarga de aspectos acústicos del habla, áreas más ventrales como el giro temporal medio juegan un papel en la conexión entre el fonema y el conocimiento semántico.
[8] Los trastornos del lenguaje que se asocian a fallas en la actividad cerebral son llamados afasias.
Es importante notar que los desórdenes congénitos pueden afectar todas las funciones cognitivas, y por lo tanto, producir afasia.