La complexión (o complexio, en latín) o la symploké (en griego συμπλοκή symplokē, "trama, entrelazamiento, unión"), en retórica, es una de las figuras literarias de repetición.
Consiste en el uso combinado de dos figuras de repetición, la anáfora y la epífora, por lo que la repetición de palabras se repite tanto al principio como al final de versos o unidades sintácticas consecutivas.
[1][2] y, agora que os serviría, Que el príncipe, para introducir el remedio de los suyos, no repare en desnudarse de la majestad ni en humillarse, justicia es.
Que empiece por sí mismo la ley que quiere dar a todos, justicia es.
Que use del remedio que da, justicia es;