Varias partes de la nebulosa son visibles con binoculares y telescopios pequeños, y algunas partes (como la propia nebulosa de Orión) se aprecian a simple vista.
La nebulosa es importante debido a su gran tamaño, pues se propaga varios grados desde el cinturón de Orión a la espada de Orión.
También es una de las regiones más activas de formación estelar visibles en el cielo nocturno, y alberga varios discos protoplanetarios y estrellas muy jóvenes.
La nebulosa es brillante en longitudes de onda infrarrojas debido a los procesos de calor intenso que actúan en la formación estelar, aunque el complejo contiene nebulosas oscuras, nebulosas de emisión, nebulosas de reflexión, y regiones H II.
La siguiente es una lista de nebulosas notables dentro de la nebulosa compleja más grande: