Complejo educativo Virgen de la Peana

El edificio está construido con forma de E y tiene todas la ventanas orientadas al sur, con lo que logra una iluminación natural en todas las aulas.

El edificio se terminó en 1936 y su primer uso fue durante la guerra civil española en que sirvió como hospital de retaguardia para las tropas que venían del frente de Guadalajara.

El primer curso académico que se impartió fue el 1942-1943.

La dirección de las obras corrió a cargo del arquitecto escolar provincial Regino Borobio, siendo adjudicada la obra al constructor Gregorio Vicente Moros.

Se encuentra inscrita en el Inventario del Patrimonio Cultural Aragonés por lo según la ley 3/1999 de 10 de marzo del Patrimonio Cultural Aragonés tiene la protección de Bien inventariado del patrimonio cultural aragonés.