CSN fue creada durante el Estado Novo por decreto del presidente Getúlio Vargas, después de un acuerdo diplomático, denominado Acuerdos de Washington, hecho entre los gobiernos brasileño y estadounidense, que preveía la construcción de una fábrica siderúrgica que pudiera suministrar acero para los aliados durante la Segunda Guerra Mundial y, en la paz, ayudara en el desarrollo de Brasil.
Los fondos norteamericanos vinieron a través del EXIMBANK - Export Import Bank, pues la iniciativa privada de aquel país no se interesó.
De esa forma, la industria brasileña no estaba capacitada para suministrar productos pesados tales como raíles y chapas de acero para los ferrocarriles, astilleros y constructoras.
Fue una empresa estatal hasta 1993, al ser privatizada por el gobierno del entonces presidente Itamar Franco.
CSN también controla la empresa minera de hierro Namisa, creada en 2007.