Sólo se ha medio sincerado en este asunto con su abuelo, Wilfred Mott (Bernard Cribbins).Donna descubre que el eslogan de la píldora, La grasa simplemente se marcha andando es literal.Foster persigue al Doctor y Donna por el edificio, atrapándoles finalmente en una oficina.Por todo Londres, los adiposos comienzan a nacer y pronto hay varios miles.Foster ignora las advertencias del Doctor y se mata cuando los adiposas la sueltan desde la nave en caída libre.El Doctor evita matar a los jóvenes adiposos porque sólo son niños, y Donna se da cuenta de que su anterior acompañante, Martha Jones, le hizo más humano.La mujer mira a la cámara y descubrimos que se trata de Rose Tyler (Billie Piper).En la última escena, Donna le pide al Doctor que vuele por donde está su abuelo, Wilfred.Este les ve con su telescopio y comienza a celebrar con alegría desde su jardín.Los productores retiraron por respeto el personaje, y dedicaron los créditos del episodio a su memoria.David Tennant y Sarah Lancashire notaron que el personaje de la Srta.[5] En esta producción, el guion requeriría que Donna Noble se presentara al Doctor en mímica.Las instrucciones de interpretaciones de Russell T Davies son las siguientes:[5] Tate dijo que Davies sugirió que a ella se le ocurriría algo durante el día.[5] La escena en la que Donna y el Doctor investigan Adiposa fue particularmente difícil de rodar.Su única escena en ese estilo fue cuando agarró el bolígrafo sónico de la Srta.[5] El nombre viene de la denominación científica para la grasa corporal, tejido adiposo.[9] Regelous, fan de Doctor Who, se mostró entusiasmado por ayudar a The Mill con los efectos especiales, diciendo que "Cuando descubrí que The Mill trabajaban en Doctor Who, yo estaba deseando en secreto que usaran Massive para crear hordas de Daleks o Cybermen, y con la cuarta temporada, salté ante la oportunidad de verme envuelto en ello".Tennant comentó "en la noche de la emisión... Radio Times no os habrá dicho que venía, y llegará como un auténtico hormigueo en la nuca".John Preston, para el Daily Telegraph, llamó al episodio un "triunfo sin diluir".[21] Scott Matthewman de The Stage lamentó que los adiposos no fueran lo suficientemente amenazadores.También encontró la música "un poco opresiva", pero concluyó que, a pesar de estas críticas, el programa "aún era televisión terriblemente buena".[25] Ben Rawson-Jones le dio al episodio una crítica completamente positiva, resumiéndola como que contiene "pura diversión fantástica para la familia, proporcionando una mezcla ganadora de acción, comedia, mordacidad y un impresionante cameo inesperado".Andrew Billen, de The Times, lamentó que Davies había "olvidado que la principal tarea de Doctor Who es mandar a los niños a mirar detrás del sofá mientras entretiene a sus padres con una rara idea filosófica, la referencia clásica ocasional, una broma o dos que probablemente no quieran explicar y un poquitín de bellezas espaciales".