Lee Dorrian, vocalista de Napalm Death y Cathedral, consideró que Come My Fanatics... rompió el sonido del doom metal tradicional con un enfoque sin pulir.
Lovecraft, además tres de las canciones tratan sobre abandonar la Tierra para evitar un inminente desastre ambiental.
Al disco le siguió una gira con Cathedral y reseñas positivas por parte de publicaciones como Kerrang!
[1] Sobre el proceso de grabación, el músico apuntó que «nuestro país no estaba en un buen estado.
[2] Oborn encontró al productor Rolf Startin, que compartía el deseo del grupo por la crudeza y el sentimiento, mediante el listín telefónico.
[3] Años más tarde, Oborn describió la producción del álbum como «técnicamente nula» y remarcó que era «muy difícil hacer las cosas deliberadamente mal.
Por su parte, el tema «Invixor B/Phase Inducer» es una pieza instrumental con una introducción realizada por accidente cuando la banda experimentaba con un sample de drum and bass en el estudio.
Además, afirmó que las tres últimas canciones del álbum, «Ivixor B / Phase Inducer», «Son of Nothing» y «Solarian 13», hacen un relato sobre abandonar La Tierra porque estaba «jodida»:[2] Come My Fanatics... salió a la venta en enero de 1997 a través de Rise Above Records.
[6] Lee Dorrian había intentado con anterioridad promover el doom metal en el Reino Unido mediante trabajos recopilatorios como Dark Passages, con canciones de Penance, Revelation y Mourn, para determinar una escena británica.
[2] En Japón la reedición del álbum incluyó la pista adicional «Return to the Sun of Nothingness».
[3] En 2011, Come My Fanatics... ingresó en la lista finlandesa de álbumes, donde alcanzó la vigésimo octava posición.
Terrorizer señaló que «está en la órbita del Space Ritual de Hawkwind y eso es un cumplido en sí mismo».