Por este hecho Dublé fue juzgado en un consejo de guerra, siendo finalmente absuelto.
Esto motivó la movilización de una columna chilena, de unos 600 soldados al mando del comandante José Francisco Vergara, con el objetivo de enfrentar a Albarracín, quien se encontraba armando a las poblaciones del interior contra los chilenos.
Albarracin se replegó hacia Mirave, unos 30 kilómetros al interior del valle, y de allí se dirigió hacia el sur, rumbo al Valle de Rio Sama.
Albarracín atacó a una avanzada chilena dirigida por el alférez Souper, quien se retiró del valle, para retornar con 450 hombres al mando de Tomás Yávar.
Entonces Albarracín se retiró a Tacna, dejando en el valle a los sameños, los que sin armamento, fueron diezmados en los pajonales de Sama.