En septiembre de 1975 los comandantes generales del Ejército y la Armada, Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera respectivamente, comenzaron a conspirar contra el Gobierno peronista.
[2][3][4][5] Fautario fue aprisionado en el Taller Regional Quilmes, mientras que los otros tres militares fueron llevados a Morón.
[5] A continuación, aviones de la VII Brigada sobrevolaron la Casa Rosada lanzando volantes que anunciaban sus objetivos.
[2][6] Videla transmitió un radiograma a todo el Ejército reconociendo a la sublevación como un problema de la Fuerza Aérea y no del Ejército al tiempo que no compartía la decisión de tomar el poder en esos días.
[5] El 23 de diciembre el brigadier mayor Orlando Ramón Agosti asumió como jefe de la Fuerza Aérea, reemplazando por la fuerza a Héctor Fautario, que pasó al retiro.