Una Columna de Júpiter (en alemán Jupitergigantensäule o simplemente Jupitersäule) es un monumento arqueológico erigido en la Magna Germania en tiempos del Imperio romano.
Estos monumentos no se cercaban con muros ni vallas, e iban acompañados de un altar.
La columna estaba coronada con una estatua de Júpiter, normalmente montado sobre un caballo y luchando contra gigantes o serpientes.
En algunos casos, como en Walheim), el capitel era decorado con cuatro cabezas que interpretaban las fases del día (mañana, mediodía, tarde y noche).
De acuerdo con el historiador Greg Woolf, estos monumentos recordaban la victoria de Júpiter Óptimo Máximo sobre las fuerzas del Caos, cuando el dios se alzó sobre las otras divinidades y la humanidad, aunque permaneciendo ligado a todos ellos.