Colonización agraria en Andalucía

[3]​[4]​ Por ejemplo, en la provincia de Jaén, del total de tierras que se vieron afectadas por la colonización, apenas una cuarta parte se calificaron como tierras en exceso, esto es, como superficie expropiable susceptible de entregarse a nuevos colonos, mientras que el 40,1% se reservó a sus propietarios y el tercio restante se declararon exceptuadas por diferentes motivos.

[5]​ Esta política suponía la construcción de viviendas públicas para alojar a los colonos.

Aunque inicialmente se pretendió impulsar las viviendas aisladas, vinculadas directamente a la parcela agrícola, la realidad es que esta posibilidad quedó pronto limitada, debido al coste de dotar a estas viviendas de los servicios necesarios, y a las dificultades del transporte y comunicaciones propias de la época.

[6]​ En su lugar, se optó por la creación de nuevos pueblos, implantados junto a la zona agrícola, con un esquema básico que establecía un asentamiento por cada 20 km², determinado por un radio de 2,5 km.

[7]​ En escasas ocasiones, por ejemplo en Espeluy, también se construyeron viviendas en núcleos ya existentes, como barriadas integradas.