El border collie fue seleccionado sobre todo para enfatizar su inteligencia y su obediencia; debido a esto, son uno de los perros pastores más populares en la actualidad.
No obstante, los granjeros irlandeses y escoceses siguieron intentando mejorar la raza hasta que finalmente nació el Border Collie.
[10] Su criador, Adam Telfer, lo obtuvo cruzando a Roy, un perro pastor tradicional de color negro y marrón, con Meg, una lebrel.
Además de Old Hemp, los border collies actuales suelen estar emparentados con otros dos perros fundacionales.
[16] El color de los ojos es habitualmente marrón o azul, y ocasionalmente muestran heterocromía, sobre todo en perros merlé.
La cola es moderadamente larga, algo curvada, bien poblada, generalmente con un mechón de pelo blanco al final.
En algunas ocasiones sin su líder pueden ser algo miedosos, pero eso no quita el hecho que son la raza de perros más inteligente.
Actualmente se dispone de pruebas genéticas que indican si un perro es normal, portador o afectado, pudiendo de esta manera optimizar los cruces para no perder excelentes genéticas y a su vez no producir, en ningún caso, cachorros afectados.
Es una alteración congénita de carácter hereditario que afecta a la túnica posterior fibrosa y vascular del ojo.
Los síntomas en que se basa el diagnóstico son su presentación congénita, su carácter hereditario recesivo, el hecho de que la visión se ve afectada en pocos casos y puede afectar a la esclerótica, coroides, retina y cabeza del nervio óptico.
El diagnóstico es difícil, en la medida en que se manifiesta en cuatro tipos de lesiones, cuya presentación es por tanto variable, y por su carácter recesivo.
Sin embargo, es posible realizar el diagnóstico sobre las seis o siete semanas, lo que favorece el necesario control de la enfermedad.
Es una enfermedad hereditaria letal, y los ejemplares que la sufren no suele alcanzar el año de edad.
Se recomienda estrecha vigilancia, reducir dosis y tener cuidado con la administración de antibióticos en general.