La colitis isquémica es una enfermedad del aparato digestivo que afecta al colon y se produce porque esa porción del intestino recibe de forma transitoria un aporte de sangre insuficiente (isquemia).
Se manifiesta con gravedad variable, dependiendo del calibre del vaso sanguíneo afectado, en las formas más graves provoca necrosis del colon con perforación del órgano y peritonitis secundaria que puede ser mortal, sin embargo a veces ocasiona molestias tan leves que el paciente no llega siquiera a consultar con el médico.
Se estima que se producen entre 4,5 y 44 casos por 100 000 habitantes y año, siendo más frecuente en mayores de 65 años.
Lo más habitual es que comience con dolor abdominal y hemorragia rectal.
Los casos graves precisan cirugía, generalmente laparotomía con resección de un sector del intestino.