A las 9:36 horas, el tren modelo MP-68 con el número 10, había salido de la estación Chabacano, la cual para entonces sólo servía a la Línea 2; ya no se consideraba hora pico y el tren transportaba entre 130 y 140 personas aproximadamente.
Las instalaciones de la estación presentaron daños severos, que fueron reparados posteriormente.
[3] El conductor sobreviviente del tren 10, identificado como Carlos Fernández Sánchez fue destituido de su cargo y sentenciado a diez años de prisión debido a su negligencia ya que según testigos, se le había ordenado detener la marcha del tren con anticipación.
A su vez, el conductor afirmó no haber podido escuchar dichas peticiones.
[4] Versiones no oficiales del siniestro calificaron el hecho como un "sabotaje"; se declaró que el accidente había sido planeado como una llamada para el entonces Presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez, para que se le obligara a la instalación de sistemas de pilotaje automático, ya que para entonces ningún tren lo poseía.