Colisión de buques

[1]​ Las colisiones con embarcaciones son de particular importancia en los accidentes marítimos.

Debido a masas extremadamente grandes y velocidades relativamente altas hacen por un lado que la inercia se muy elevada lo cual dificulta la maniobras y por otro lado la energía disipada en un accidente también sea muy elevada, lo cual produzca grandes daños aun en pequeños accidentes.

Por otro lado la gran obra muerta de algunos barcos en lastre y las grandes superestructuras de otros como los cruceros hace que el viento sea un factor peligroso en el control del buque.

En este también se fijó que los daños producidos por la ola, la succión al pasar demasiado cerca un barco de otro se considerara abordaje, aunque no exista contacto físico entre ambos.

Por otro lado cuando la embarcación choca contra un cuerpo fijo (muelle, embarcadero, puente, etc.) o un objeto sumergido (pecio, roca, etc.) o un cuerpo flotante que no es un barco (iceberg, tronco, casco de un buque en construcción, una grúa flotante accidentada a la deriva, etc.) no se considera abordaje y se aplicará la legislación común.

Dibujo de una colisión entre los buques Princess Alice y Bywell Castillo en el río Támesis. Publicado originalmente el 12 de octubre de 1878.
Colisión entre el submarino USS Stickleback y el destructor USS Silverstein el 29 de mayo de 1958 en unas maniobras militares.