Coliridianos

«Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, las mujeres preparan la masa para hacer tortas a la reina del cielo, y derraman libaciones a otros dioses para ofenderme.» - Jeremías 7:18 «En cuanto al mensaje que nos has hablado en el nombre del SEÑOR, no vamos a escucharte, sino que ciertamente cumpliremos toda palabra que ha salido de nuestra boca, y quemaremos sacrificios a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hacíamos nosotros, nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén.

Aunque los estudiosos feministas y marianos han querido sacar mucho partido de esta afirmación, Epifanio es el único heresiólogo primitivo que nombra a los coliridianos, y las referencias posteriores parecen derivar de él, más que tener un valor independiente.

En primer lugar, Virgen parece haber sido un rango formal entre los pepuzianos y fue un título ostentado tanto por Priscila como por Maximila.

En segundo lugar, Pepuza fue identificada como la Nueva Jerusalén porque fue en dicha ciudad donde Cristo se apareció a Priscila en sueños en la forma de mujer.

Además, sabemos que durante sus ceremonias los pepuzanos rezaban a Eva, ampliamente considerada en la Iglesia oriental como la precursora de María.

Finalmente, Eusebio menciona a Debeltum y Anchialus (ciudades de Tracia) como zonas activas en las cuales Priscila profetizaba.