El interior del ala occidental ha sido restaurado en el estilo románico original.
Los mismos se extendieron durante siete años, siendo reemplazadas 10 000 piedras y restaurándose la policromía de las paredes.
[1] Pero Saint-Barthélemy es especialmente renombrada por su pila bautismal, que por mucho tiempo fuera atribuida (erróneamente), al orfebre Renier de Huy.
La pila bautismal fue encargada a principios del siglo XII (1107-1108) por el abad Hellin para la iglesia Notre-Dame-aux-Fonts, hoy destruida, donde tradicionalmente se administraba el bautismo.
La cuba baptismal de latón se encuentra sostenida por diez bueyes.