La colecistostomía percutánea es un procedimiento donde se descomprime y drena la vesícula biliar distendida, inflamada y/o purulenta.
En casos de obstrucción, se distiende en un grado notable y puede llegar a contener hasta 300 ml.
La vesícula biliar se divide en 4 áreas anatómicas: fondo, cuerpo, infundíbulo y cuello.
El retorno venoso está dada por venas pequeñas que penetran de manera directa en el hígado.
La colecistostomía percutánea siempre se realiza con la ayuda de imágenes radiológicas; el ultrasonido es la modalidad de elección para este procedimiento por sus grandes ventajas como son la disponibilidad del dispositivo, la portabilidad del ultrasonido y las imágenes que se ven en tiempo real durante el procedimiento.