Hay cinco bienes inmuebles de interés etnológico censados en el municipio y relacionados con esta actividad.
[6] En 1924, las hermanas Gisbert reemprenden la actividad del horno, reemplazando el antiguo por otros dos y reubicando la fábrica en la esquina de las calles San Roque y Dos de Mayo.
[6] Otras empresas se crearon a partir de esta.
[8] Durante la Guerra Civil algunas fábricas cerraron por la falta de hombres, aunque Santa Lucía fue colectivizada, Una vez acabada la contienda, se continuó la actividad.
Juan, Moscoso y Sánchez", apellidos de los nuevos propietarios.