La cola de pezuña fue usada ampliamente durante toda la historia humana.
El arco más antiguo conocido tiene una antigüedad de 10.000 años y fue fabricado utilizando esta cola.
La forma de almacenar la cola es en bloques duros como si fueran resinas.
Una capa fina de gel puede ser usada como barniz, o para unir y mantener cuerdas.
Este pegamento una vez aplicado puede volverse a disolver con agua, por lo que es muy afectado por la humedad.