Quedó integrada por seis personas que aceptaron los cargos, levantándose la primera sesión a las trece horas del treinta y uno de enero.
Se buscó la fórmula de financiar los costes de los rajes y demás gastos adelantando por partes iguales los hermanos D. Antonio Palomares Vidal, D. Isidro Gran Amoros y D. Enrique Mira Esteve las cantidades necesarias.
Se nombró organizador de la procesión al Hermano Tesorero Francisco Marín Corbí.
El vocal Enrique Mira Esteve realiza las gestiones para que asista la banda de trompetas y tambores.
Un año después, el once de marzo a las doce treinta, la Junta General decide que en el traslado del Miércoles Santo, todos los cofrades vistan con la reglamentaria túnica y alumbren no con velas, sino con hachones.
En el año cincuenta y tres se propone la construcción de un palio para la carroza.
La estrechez de las calles por las que discurría la procesión del Viernes Santo, contrastaba con las proporciones que adquiría la carroza con el palio, por tal motivo se acordó dejar por el momento esta innovación.
En aquellos tiempos se pagaban 2 pesetas al mes de cuota y el cobrador era Marcial.
A los dos o tres años comunicó al Hermano Mayor que sus pies ya no le permitían seguir con esa labor, por lo que se hizo cargo el cobrador de las letras del Banesto, llamado Carlos Giménez.
La preparación para la primera salida en procesión de la nueva Junta Directiva fue muy intensa con muchos sobresaltos, pues todo resultaba novedoso y desconocido a lo que se añadió que ese Viernes Santo llovió a cántaros y se suspendió la procesión.
En 1981 se cambian los adornos plateados de la carroza, no sin ciertas discrepancias con el entonces cura párroco D. Miguel, por ponerlos dorados.
A iniciativas de la Junta Directiva se incorpora la capa que realza mucho la túnica negra.
En la Semana Santa del 2005, la Junta Directiva sigue añadiendo mejoras en el Trono, que realcen aún más la Imagen de Nuestra Sra.
En primer lugar se actúa sobre la base superior del Trono donde se aloja la Imagen, adaptándole unos adornos en las esquinas, frontal y lateral acabados en madera, tallada y plateada com el resto del Trono.
En las puntas de los varales se coloca la insignia de la Cofradía realizada en metal, dándole una mayor vistosidad y un mejor acabado, cuatro faroles metálicos encargados a "Belando", con un velón en su interior acompañaron al Trono en la Procesión del Viernes Santo, y los costaleros portaron cosido en la túnica a la altura del hombro izquierdo la insignia de la Cofradía trabajada en metal, así como un "pin" obsequio del capataz Enrique Vidal.
Entre las novedades cabe destacar el centro floral en los laterales del trono utilizando las antiguas jardineras de la carroza.
También se homenajeó a Antonio Palomares quien desde hace 52 años porta el estandarte de la Cofradía.
Sus hijos y el Hermano Mayor le entregaron una placa en agradecimiento a tantos años al servicio de la Cofradía.
La directiva de la Dolorosa entregó un obsequio a nuestro Hermano Mayor por toda la colaboración prestada estos años.
En ella es reelegido Lino Palomares Picó Hermano Mayor- Presidente, al ser la única candidatura presentada.
Finalizada la Asamblea General Extraordinaria, el Hermano Mayor electo anunció la composición de su Junta Directiva.
Jaén Mira, J. Antonio Palomares Pérez, Matias José y Joaquín Corbí Palomares, se ponen en contacto con la Directiva para exponer el deseo de cambiar la carroza, con que procesiona Nuestra Titular, ante el deterioro que muestra tras 52 años al servicio de la Cofradía, por un Trono que sería portado a hombros por los cofrades de la misma.
Ese primer año, el Trono es sacado en procesión por 36 costaleros bajo las órdenes de Joaquín Corbí y Enrique Vidal.
La Cofradía, nacida en 1943, no permitía el ingreso de mujeres en sus filas por decisión del entonces cura párroco D. Miguel Llorca, quien no aceptaba la participación de la mujer en los desfiles procesionales vestida con traje de capucho (hábito y capirote), aunque bien es cierto que alguna lo hacía a escondidas entrando en la Iglesia con el capirote ya puesto para no ser descubiertas por D. Miguel.
Es fácil reconocer su instrumental, por el banderin en terciopelo negro con una Maria bordada ceñido al frontal.
El ingreso en ella es muy solicitado entre los cofrades, habiendo lista de espera todos los años.
Los encargados de la banda son Carlos Verdú, Ernesto verdú y Enrique Navarro, preocupándose durante todo el año de sacar nuevos toques que enriquezcan las procesiones y los ensayos, que comienzan con los primeros días del año, prolongándose hasta pocos días antes del Miércoles Santo.