Los antecedentes históricos de este municipio se remontan a la época prehispánica, según trabajos arqueológicos realizados en la zona.
Estos ubican la existencia de ocupación indígena desde el periodo preclásico terminal; dicha presencia terminó la cual en el posclásico, cuando llegaron los invasores hispanos a la cuenca de México.
En esta área hubo tres ecosistemas trascendentales, los que favorecieron el nacimiento de las culturas prehispánicas: el sistema lacustre, en el que se podía cazar, pescar y recolectar además de cultivar en las chinampas; los llanos aluviales, donde se desarrolló básicamente el cultivo del maíz, frijol, chile, calabaza, amaranto) y la zona montañosa, para la explotación de la madera.
Cuenta con un retablo principal dedicado a San José, patrono de la comunidad, y en su costado izquierdo un retablo pasionario y otro dedicado a Nuestro Padre Jesús; por otra parte, del lado izquierdo se encuentra un retablo de estilo más reciente intervenido en 2017.
Además, se organiza una Feria del Elote, la cual inicia el primer sábado de agosto y termina el primer domingo de septiembre.