Iniciada por el presidente demócrata Franklin D. Roosevelt, se logró forjar una coalición que incluía a organizaciones demócratas estatales, grupos de presión, redes políticas locales, sindicatos —incluidos grupos socialistas y comunistas,[1] obreros, minorías como judíos o afroamericanos, liberales, agricultores, sureños blancos e intelectuales.
[2] Esta heterogénea coalición, que nunca se organizó formalmente y en cuyo seno existían continuas discrepancias, permitió a Roosevelt obtener el respaldo popular para la puesta en marcha de muchos programas gubernamentales a gran escala en el marco del New Deal.
Desde la década de 1930, el término «liberal» se usó en la política estadounidense para identificar a los partidarios de la coalición, mientras que se conoció como «conservadores» a sus oponentes, unas definiciones que perduraron en la décadas posteriores.
La posición de los demócratas locales dependía en gran medida del Works Progress Administration (WPA).
Cuando desapareció en 1943 reinaba el pleno empleo y no se creó un órgano que lo reemplazase.
Aunque continuaron siendo importantes baluartes demócratas, con una afiliación cada vez menor, perdieron gran parte de su influencia.
Este cambio de mentalidad y los profundos cambios políticos que lo acompañaron abrieron el camino a candidatos conservadores como Barry Goldwater, quien en 1964 fue el primer republicano en obtener la victoria en el sur profundo.