A las reuniones del club asistieron los escritores ucranianos Iván Nechui-Levitski, Lesia Ukrainka, su madre Olena Pchilka y Maxim Rilski, entonces alumno de gimnasio, así como los actores Maria Zankovetska y Mikola Sadovski.
Además, Mijailo Kotsiubinski, Panas Mirni e Iván Frankó visitaron el club durante sus estancias en Kiev.
Sin embargo, los miembros del club siempre la llamaron Rodyna (traducido como familia en ucraniano).
En 2002, se recreó el Club Ucraniano como una plataforma de debate para expertos independientes, políticos, científicos, politólogos y el público en general.
El club celebró fechas memorables relacionadas con el gran poeta ucraniano Tarás Shevchenko, se impartieron conferencias y resúmenes.