Clima de la Antigua Roma

[6]​ Al mismo tiempo, hubo una serie de rigurosos inviernos, incluida la congelación total del Tíber en los años 398 a. C., 396 a. C., 271 a. C. y 177 a.

[7]​ En los siglos posteriores, los informes de inviernos duros ocasionales se asociaron más con inundaciones que con la congelación del río.

[3]​Plinio el Joven escribió que el vino y las aceitunas se cultivaban en zonas más septentrionales de la península italiana que en los siglos anteriores,[4]​ igual comentario hicieron Saserna (tanto padre como hijo) un siglo antes de Plinio.

[11]​ Durante la primera guerra púnica, la costa mediterránea fue testigo de tormentas tan intensas que la flota romana fue destruida en dos ocasiones (en 255 a. C. y 249 a. C.).

[12]​ A esto le siguió una sequía en la península italiana en el 226 a. C. que duró seis meses.

[12]​ Fuentes escritas desde aproximadamente el 75 a. C. hasta el c. 175 d. C. también hacen hicapié en las fuertes precipitaciones que provocaban el desbordamiento del Tíber e inundaciones en Roma.

[14]​ En Timgad, en la visita de Adriano a esa ciudad en 133, llovió por primera vez en cinco años.

En la Hispania romana hubo niveles de precipitación inusualmente altos durante el denominado "Período Húmedo Ibérico-Romano".

[16]​ Además, desde la fundación de Roma hasta posiblemente el 165 d. C., los romanos deforestaron grandes áreas para obtener tierra cultivable.

Mosaico que representa un Nilómetro Las inundaciones beneficiosas del Nilo redundaron en una mayor productividad en los siglos I y II .( Nilómetro de Zippori - Israel)