La Clase Minekaze es una clase de destructores compuesta de 13 unidades de la Armada Imperial Japonesa que entraron en servicio tras la Primera Guerra Mundial y participaron en la Segunda Guerra Mundial.
Se trataba del primer diseño exclusivamente japonés, tras la experiencia adquirida de la inicial colaboración británica, y los buques chinos y rusos capturados en la Primera Guerra Sino-Japonesa y la Guerra Ruso-Japonesa.
El diseño variaba el esquema inglés siguiendo líneas alemanas: el armamento estaba centrado y lo más elevado posible, para facilitar su uso por ambas bandas y en mar gruesa.
Se incluían tres montajes dobles de tubos lanzatorpedos.
Si bien el diseño no era perfecto, y la pieza artillera delantera era batida por el agua en condiciones de mar gruesa, lo que la inhabilitaba, la Clase Minekaze eran navíos rápidos y potentes, perfectamente equiparables a los mejores destructores contemporáneos.