Clase Delta

El proyecto 667B, con el nombre en clave Murena (ruso Мурена), era una clase de submarinos soviéticos con misiles balísticos.

Los dos reactores juntos producían 180 MW de energía térmica, que generaba vapor para impulsar dos turbinas GTSA.

Además, se instaló un sistema de identificación amigo-enemigo del tipo "Nichrome-M".

El proyecto 667B tenía varios sistemas de comunicación redundantes que permitían el contacto con la sede y las fuerzas amigas.

Para este propósito, se instalaron varias antenas de transmisión para la comunicación por radio en la torre y una antena receptora (denominación OTAN: Park Lamp) el Clase Delta pudo recibir mensajes en onda corta y larga.

Para la comunicación de largo alcance en condiciones sumergidas a una frecuencia extremadamente baja, los navíos tenían una antena remolcada del tipo "Parawan".

Esta antena podría ser desenrollada por un cabrestante ubicado justo detrás de los ejes del cohete.

El cabrestante se montó debajo de una escotilla entre el casco de presión y la cubierta exterior y pudo liberar la antena, que, suspendida por un pequeño cuerpo flotante, podría remolcarse detrás del barco.

Debido a las dimensiones cada vez mayores de los submarinos de misiles balísticos y la ubicación del astillero en un río, el Proyecto 667B fue la última clase soviética SSBN que se pudo producir en el Astillero 199.

La designación soviética, 667BD Murena-M indica que este submarino es un Delta I mejorado.

Los dos reactores juntos producían 180 MW de energía térmica, que generaba vapor para impulsó dos turbinas GTSA.

Además, se instaló un sistema de detección amigo-enemigo del tipo "Nichrome-M".

[7]​ Proyecto 667BDR Kalmar El desarrollo del Delta III Kalmar, ("calamar" en ruso) data de 1972, cuando Rubin Design Bureau for Marine Engineering comenzó a diseñar los planos de este nuevo SSBN.

Este submarino está equipado con el sistema de lanzamiento D-9R con 16 tubos lanzamisiles o "pozos" —en el argot militar—, y es el primer submarino soviético moderno que puede lanzar todos sus misiles SLBM R-29RM en una sola salva navegando en inmersión, sin tener que parar el buque ni emerger a la superficie marina para realizarlo, lo que suponía un gran avance para la Marina soviética.

Los Delta-III utilizan el sistema hidroacústico "Rubikón", más potente, avanzado y moderno.

Vladímir Putin, espoleado por la desgracia que representó el naufragio del submarino K-141 "Kursk" comenzó la tarea de reconstrucción las Fuerzas Armadas, y en especial de una nueva y poderosa Armada, que quiere volver a ser la segunda más poderosa del mundo en 2025.

Originalmente todos los Delta III sirvieron en la Flota del Norte rusa, para foguearse formando una división que tenía su base en el puerto de Sayda Guba en las bahías de Nagelnaya y Olenya.

En los años 1990, tras el colapso soviético, todos los Delta III fueron transferidos a la bahía de Yagelnaya.

Aunque estas previsiones sólo se han cumplido a medias, ya que el desmantelamiento nuclear es muy lento, laborioso y costoso.

La base naval rusa del puerto sirio de Tartu, que la URSS obtuvo en 1971 gracias a Hafez el Assad, es desde la cual Rusia se avitualla y patrulla de nuevo con gran profusión por el Mediterráneo.

Los SSBN (acrónimo de submarino de ataque balístico de propulsión nuclear) del Proyecto 667BDRM Delfín (Código OTAN: Clase Delta IV), fueron los últimos en ser construidos entre 1981 y 1990, llegando a siete unidades, que están en servicio activo desde 1985, desde la primera unidad construida, el K-51 "Verjoturye", hasta la última, el K-407 "Novomoskovsk", con cinco aún en servicio en la Armada Rusa.

(enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).

Tiene el mismo diseño que los submarinos Proyecto 667BDR Kalmar (Delta III) con doble casco, una silueta característica con "joroba" que aloja los 16 silos de misiles SLBM R-29 (SS-N-23), detrás de la vela, la cual posee dos hidroplanos vectorizables retráctiles, para mejorar la estabilidad en la navegación en inmersión y la misma configuración de misiles balísticos SLBM R-29.

Los Delta IV utilizan la versión R-29 SS-N-23 RMU-2.1 Layner con un alcance acreditado de 11547 km gracias a una prueba balística realizada por un Delta IV en 2012 y de la que se hizo eco la prensa especializada internacional.

Se ha cuidado además la habitabilidad y comodidad de la tripulación para su rutina militar diaria.

Ante la lógica dificultad presupuestaria y logística que planteó en su día el anuncio de rearme global de Rusia el Primer Ministro Dmitri Medvédev durante su etapa como presidente, los Delta IV tengan que volver a realizar una actualización para 2019-2020, y así poder acompañar a los SSBN Clase Borey en la Defensa Estratégica de Rusia hasta el año 2040.

Para darle mayor sigilo durante la patrulla se implementaron varias mejoras, como aislar el equipo para evitar presiones al casco, y aislar aún más los compartimientos de los reactores.

Como armamento defensivo, el submarino también puede lanzar los misiles SS-N-15 y SS-N-16 antibuque, que pueden portar ojiva nuclear de 200 kT.

Rusia comienza a reforzar el puerto de Tartus en aquel país para proteger su base naval, comprada por la URSS en 1971.

Inicialmente, todos los submarinos de la clase Delta IV fueron desplegados en la Flota del Norte en la Bahía Olenya.

Un submarino de misiles balísticos de propulsión nuclear clase Delta IV
Submarino Delta I.
Submarino Delta II.
Submarino Delta III.
Submarino Delta IV.