Fueron construidas veinte unidades, algunas de las cuales han sido vendidas a Argentina y Turquía.
Son, progresivamente, reemplazados por las fragatas furtivas de la Clase La Fayette y los futuros FREMM.
Se estima que los últimos buques franceses de esta clase serán retirados del servicio en 2011.
Durante la Guerra Fría, fueron esencialmente utilizados para patrullar en el océano Atlántico y tratar de detectar submarinos soviéticos.
Los buques argentinos tuvieron importante participación en la Guerra de Malvinas, donde la P-32 resultó ligeramente averiada en Grytviken, cuando se tomaron militarmente las Islas Georgias del Sur.