Las Clarisas Franciscanas Misioneras del Santísimo Sacramento son una congregación religiosa femenina católica de derecho pontificio fundada en Bertinoro (Bolonia, Italia) el año 1895 por la madre Serafina Farolfi, para vivir el carisma franciscano en la vida contemplativa y en la educación de la infancia y juventud más necesitada.
La madre Serafina, nacida en Tosignano (Bolonia) en 1853 e ingresó a los 20 años y con el título de maestra en las Terciarias Franciscanas de Forlí, donde tenían un colegio, del que fue directora desde el noviciado.
La madre Serafina y otras hermanas se trasladaron con las alumnas a la antigua Abadía de los Camaldulenses situada en la vecina Bertinoro, para salvar el colegio y su ideal de educadora.
Pronto la congregación se consolidó y empezaron a multiplicarse las casas, que la fundadora llamaba «nidos» y con más frecuencia «sagrarios» porque lo primero que cuidaba en todas ellas era la capilla del Santísimo Sacramento.
La congregación ha seguido extendiéndose por Italia, India, Brasil, Bolivia, Argentina, Guinea Bissau, España, Rumanía y Perú.