Citogenética vegetal

Por otro lado, aunque menos frecuente, también puede existir variabilidad cariotípica intraespecífica manifestada como polimorfismos o politipismos cromosómicos.

En otros casos no se encuentra variación en el número cromosómico ya que en muchos géneros el número y, a veces, la morfología cromosómica es constante entre las distintas especies que lo componen.

El orden es decreciente según sean ornamentales, frutales, de gran cultivo u hortícolas.

Entre las muchas hibridaciones interespecíficas que se han hecho con fines prácticos se pueden citar las realizadas en rosas, orquídeas y lirios entre las ornamentales; trigo, tabaco, algodón, caña de azúcar, etc. entre las de gran cultivo; tomate y patata entre las hortícolas.

Cuando las dos especies que forman el anfiploide son cultivadas, no se darán los casos de genes silvestres desfavorables epistáticos sobre los domesticados, y por ello este tipo de anfiploide ofrece mejores perspectivas.

La hibridación parasexual podría salvar la barrera de la reproducción sexual en combinaciones híbridas entre especies más o menos alejadas en la filogenia evolutiva.

Los triticales, anfiploides de trigo y centeno, han constituido desde hace muchos años la esperanza de poder reunir en esta nueva especie la calidad y producción del trigo con la rusticidad del centeno.

Los triticales pueden ser octoploides (8X) y hexaploides (6X), según si la especie de trigo utilizada es una u otra.

Para ello: Si se utiliza como progenitor una especie de trigo tetraploide,es decir que su genoma es AA BB, 2n=28 tendremos un Triticale hexaploide, puesto que su dotación genética sería AA BB RR.

Se retrocruzan y en cada generación se seleccionaran las formas que muestran los caracteres deseados, hasta obtener una forma cromosómica estable y con el número de cromosomas de la especie cultivada.

En países como España, el cultivo de trigo duro está reducido debido a su bajo rendimiento productivo y económico, además de tener poca resistencia al frío entre otras condiciones ambientales.

En este caso, la extracción genómica podría aplicarse, para extraer el genoma D del trigo blando y que este se transformase en trigo duro, esperando obtener resultados de valor agrícola.

La nueva variedad llamada Canthatch se presentó con meiosis regular, pero plantas parcialmente fértiles, y con un aspecto fenotípico de plantas enanas, con poco vigor, hojas y tallos finos, espigas cortas… Otra variedad Selkirk resultó estéril.

Esta última técnica si parece tener éxito en la mejora de la patata, algodón y trigo.

La mayor parte de los estudios se han llevado a cabo en trigo, pero también en especies cultivadas como el tabaco, avena o algodón.Para su obtención, se pueden realizar tres procedimientos:*Mediante la obtención del anfiploide correspondiente, cruzamiento por la especie cultivada y autofecundación de los productos obtenidos.

Cuando un gameto masculino de ésta fecunda a un gameto no reducido el resultado es equivalente al obtenido si partimos de que la hembra se utiliza como anfiploide, igual que en el caso anterior.

Esto ha sido comprobado en varias ocasiones, así por ejemplo el cromosoma II del centeno solo produce líneas de sustitución cuando reemplaza a cromosomas de trigo pertenecientes al grupo homeólogo 6.

Al tratarse de un apareamiento, esto lleva consigo una afinidad entre cromosomas, disminuyendo por tanto el desequilibrio citogenético que se produce al introducir nuevo material cromosómico de otras especies.