Cirugía reconstructiva

La cirugía reconstructiva[1]​ o reparadora[2]​ es una de las grandes áreas de la cirugía plástica, aunque estas técnicas son realizadas asimismo por otros especialistas: cirujanos plásticos, otorrinolaringólogos, cirujanos maxilofaciales, oftalmólogos especialistas en cirugía oculoplástica, cirujanos ortopédicos y traumatólogos, urólogos, ginecólogos, en función de la región anatómica y de la patología que se trate.Fue la Primera Guerra Mundial el momento en el cual se impulsa la Cirugía Plástica tal y como la conocemos hoy en día, pues el enorme número de soldados víctimas de la guerra con heridas por proyectiles que desfiguraron sus rostros y sus cuerpos forzó la formación de centros especializados en reconstrucción de heridos tanto en Europa como en Estados Unidos, donde esta especialidad no estaba reconocida.En estos centros surgen grandes cirujanos plásticos como Morestin, sir H. Gillies,[3]​ Suzanne Nöel[4]​ y V.Posteriormente durante la Segunda Guerra Mundial el campo de la cirugía plástica incrementa y deja de estar más o menos confinada a la reconstrucción maxilofacial.El Dermátomo lo inventa Padget en 1939, en colaboración con Hood, un ingeniero mecánico, aunque la idea de aparatos que tomaran injertos de piel de un espesor constante ya había sido desarrollada por Finochieto, un cirujano argentino quien inventó un cuchillo calibrado en 1920.
Reconstrucción de labio