En vez de una amplia incisión de la conjuntiva tal y como se suele hacer en la cirugía convencional del estrabismo, se hacen varios cortes pequeños donde los principales pasos quirúrgicos, normalmente suturas, deben ser realizados.
Las incisiones se efectúan lo más lejos posible del limbo corneal para minimizar las molestias posoperatorias.
[3] Los resultados tras una MISS conciernentes a la alineación ocular posoperatoria, ampliamente descritos en la hasta ahora limitada literatura sobre la técnica son aproximadamente los mismos que en una cirugía clásica del estrabismo.
Una hemorragia excesiva que no pueda ser detenida hará necesario un alargamiento de los cortes para cauterizar los vasos.
Generalmente, una conversión en apertura limbal, como en la cirugía clásica del estrabismo, puede ser evitada.