La idea fue fijar las etapas en algunos sevens tradicionales del verano sudamericano pero compitiendo por separado al de clubes.
En un principio se manejó como posibilidad jugar en Porto Alegre, Punta del Este, Mendoza y Viña del Mar, aunque solo este último se mantuvo para el circuito y al que se le sumó el de Corrientes y el de Mar del Plata.
Luego de un triple empate en el segundo puesto entre Paraguay, Uruguay y Chile, este último por tener mejor diferencia de puntos se enfrentó a Argentina en la final y la victoria fue para los Pumas VII por 38 - 5.
El torneo de selecciones se disputó por segundo año consecutivo y se le denominó Súper Seven del Mercosur que otorgaba la Copa Banco de Corrientes.
En Mar del Plata no se pudo cumplir con la idea del circuito de que las selecciones no participen junto a clubes o uniones provinciales, ya que se presentan solo 3 selecciones (Argentina, Chile y Paraguay).