Cipsela (en griego, Κύψελα) es el nombre de una antigua ciudad griega de Tracia.
Estrabón la sitúa cerca de la zona limítrofe que en su tiempo tenía Macedonia, a 120 estadios de la desembocadura del río Hebro.
[1] Según cuenta Polieno, Cipsela fue sitiada por un tal Antíoco —quizá Antíoco II Theos, que murió a mediados del siglo III a. C.— que tenía en su ejército muchos tracios a los que proporcionó adornos de oro y plata.
Los de Cipsela, que eran también tracios, cuando vieron a los de su misma raza con semejantes adornos, consideraron que estos eran felices con Antíoco, depusieron sus armas y se hicieron aliados suyos.
[4] Se identifica con la población moderna de Ipsala.