Luego de su cierre en 2006 fue utilizada como templo evangélico hasta 2010, año en que se reabrió como sala para teatro y artes escénicas.
Tenía tres niveles, el primero de ellos destinado a la boletería y el vestíbulo; el segundo para oficinas y baño, y el subterráneo donde se encontraba la sala de proyecciones,[1] la cual contaba con una pronunciada pendiente, que permitía a los espectadores apreciar la gran pantalla sin ser tapado por los espectadores de enfrente.
[1] El Cine Romano fue inicialmente una sala destinada a películas de estreno.
Pasados los años, fue arrendada además para exhibir películas a instituciones educacionales en el Día del alumno y otras fechas.
Sin embargo, el nuevo Teatro Romano no tuvo el éxito del cine homónimo de antaño y fue un fracaso financiero, por lo que pocos años después, el teatro fue cerrado definitivamente y posteriormente vendido a una empresa de capitales alemanes, que eliminó sus aposentadurías y lo convirtió en un salón de eventos y exposiciones llamado Espacio Romano, que funciona en la actualidad.