Tecnofascismo

Está relacionado también con el concepto de fascismo digital para referirse a realidades complejas en la interacción humana con la tecnología y sus usos politizados o maliciosos.

La inteligencia artificial recientemente también está siendo empleada con fines maliciosos y de manipulación informativa propios del denominado tecnofascismo.

Aún a pesar de que pueda tener un enfoque crítico o constructivista, el concepto es altamente controvertido.

La novela 1984 del escritor George Orwell es un referente popular más conocido de un tecnofascismo, y es utilizada a menudo para trazar paralelismos con los miedos al progreso tecnológico que expresa la sociedad actual.

Orwell describe en su novela a una sociedad controlada por medios tecnológicos bajo el dominio absoluto de un partido.

El filósofo André Gorz utilizó este término como hipótesis para explicar que el modelo de crecimiento capitalista vive una crisis por su carácter industrialista y basado en la sobreacumulación.

Esa tendencia a la acumulación y la reproducción por exceso es la causante de los problemas por los recursos naturales, resultando en una crisis ecológica, que en primera instancia es la que origina este crecimiento del denominado tecnofascismo.

En este sentido, para Wolin el elitismo es un principio político fundamental aquí, mediante el cual se asume que la existencia de habilidades desiguales es un hecho ineludible, lo cual la sitúa finalmente en una contradicción con un sistema democrático horizontal.