En 2000, se instaló en Los Ángeles y empezó una nueva vida con sólo 500 dólares.
Se hace el amigo de las estrellas y se constituye una clientela reputada en Hollywood (Michael Jackson, Britney Spears, Jessica Alba, Mariah Carey, Paris Hilton, Miley Cyrus, Snoop Dogg, Chris Brown, Usher o Madonna).
Crea su propio buzz marketing utilizando la técnica del “celebrity wear”: regala gorras y camisetas con la efigie de su marca en su tienda de “Melrose Avenue” y paga paparazzis para fotografiar estrellas como Britney Spears, Justin Timberlake o Madonna con sus productos.
Sus empresas más recientes fueron la marca Don Ed Hardy así como Smet,[2] fruto del proyecto común con Johnny Hallyday, de inspiración White Trash y Rock’n Roll.
Christian Audigier estuvo asociado con una cooperativa vitícola en Francia: el establecimiento Montpeyroux.