En esta cascada, las aguas del arroyo del Chorro, afluente del río Cega, descienden en una trayectoria recta y con una inclinación bastante constante.
La anchura de la cascada es también muy uniforme, por lo que su forma se asemeja mucho a la de un tobogán.
Bajo ella hay una pequeña poza donde las aguas del arroyo descansan para después seguir descendiendo hasta llegar al río Cega.
A un kilómetro de la cascada se encuentra el parque recreativo llamado "El Chorro", dotado de mesas, un restaurante y aparcamientos.
Desde este lugar sale un sendero que conduce a esta cascada, rodeada de un frondoso bosque de pino silvestre, helecho y musgo.