Ching Ling Foo

Nacido en Pekín, Ching Ling Foo aprendió desde muy joven magia china tradicional enrolado en grupos circenses callejeros y era un intérprete bien respetado en su patria.

Cuando llegó con su espectáculo a los Estados Unidos en 1898 desembarcando en San Francisco, obtuvo un enorme éxito por su exotismo y sus trucos orientales nunca antes vistos en un escenario occidental.

Esto era aparentemente para generar publicidad y nunca hubo intención real de entregar la recompensa.

Entre los varios profesionales que se ofrecieron a aceptar el reto, destacó un mago de Nueva York, William Robinson, especialmente decidido.

Robinson, con su nueva identidad, viajó a Europa y una rivalidad profunda se inició entre los dos hombres.