El chile chipotle, chilpocle o chipoclito (del náhuatl, chilpoctli o xipoctli, «chile ahumado») es un tipo de chile que se ha dejado madurar hasta hacerse chico, para después ser ahumado, y por lo general se prepara encurtido con panela o en adobo.[1] Este producto, cuyo uso trasciende el ámbito mexicano, se elabora a partir de un chile y diversos aliños y en su estado final tiene un aspecto marrón rojizo, con aroma muy picante y sabor complejo.Los chipotles se pueden comprar enlatados o a granel en muchas tiendas y mercados de México.En ocasiones también se pueden conseguir recién preparados, usualmente en adobo a base de vinagre, chile ancho molido y piloncillo (panela), y en tal caso son jugosos.[2] El cronista Bernardino de Sahagún hace notar que el chile ahumado, llamado también entonces pochchilli y ahora chipotle, podía ser encontrado en el mercado de Tlatelolco, en Ciudad de México, capital de México, en el siglo XVI.