Chi lavora è perduto

Chi lavora è perduto es una película italiana de 1963 dirigida por Tinto Brass y protagonizada por Sady Rebbot.Se trata del debut como director de Tinto Brass.[2]​[3]​ La película sigue un día de Bonifacio (Sady Rebbot), un diseñador joven y desempleado con tendencias antisociales.Ha presentado una solicitud de trabajo y tiene una entrevista para el examen psicológico en la mañana.Los flashbacks revelan su aflicción amorosa con su exnovia Gabriella (Pascale Audret) y sus relaciones con sus amigos comunistas Claudio (Tino Buazzelli) y Kim (Franco Arcalli).