Estuvo contratado en calidad de aprendiz de peluquero, con un gran maestro de la música andalusí, Mohammed Benchaabane, también llamado Boudelfa, que dirigía una orquesta ; pero si Cheikh el Arbi era un mal alumno en la profesión de peluquero, destacaba, en cambio, en la música andalusí que enseñaba su maestro ; el joven Sari, alumno estudioso, con una gran voluntad, aprendió rápidamente a tocar todos los instrumentos, particularmente el r’beb y el alto.
Boudelfa, reconociendo algún tiempo más tarde que su alumno había acabado siendo un virtuoso, le confió la dirección de su orquesta.
Dejará a su muerte varias noubas sobre las 24 que cuenta la música de Zyriab.
(ver música arabo-andaluza) El artista representó a Argelia en 1900 en la Exposición Universal de París.
Cheikh Larbi Bensari es un maestro en el arte musical en Tremecén, tanto por la técnica pedagógica que practicó en su aprendizaje como por su rigor en la interpretación que permite ver la lealtad cultural de Tremecén cara a Granada.