[1] Al estilo arquitectónico que se desarrolló para la construcción de estos chashitsu se le conoce como estilo sukiya (sukiya-zukuri), en tanto la palabra sukiya (数奇屋) por su parte puede designar también a un chashitsu.
Otros sitios comunes donde encontrar un chashitsu son los terrenos de los templos, museos y parques.
Toda la estructura podría tener una superficie total mínima de tres tatamis (4,86 m²).
[7] Antes de esto, la ceremonia del té se disfrutaba generalmente en habitaciones construidas con el estilo arquitectónico shoin-zukuri, un estilo que se emplea con frecuencia en los salones de té construidos en la actualidad.
[8] Las «casas de té» aparecieron por primera vez en el período Sengoku, de mediados del siglo XV a principios del siglo XVII, en una época en la que el gobierno central casi no tenía poder práctico y el país estaba sumido en el caos, las guerras y los frecuentes levantamientos.
Como los más pobres estaban ansiosos por buscar la salvación en el más allá de acuerdo a las enseñanzas del budismo, las «casas de té» fueron construidas principalmente por monjes Zen y también algunos soberanos feudales, guerreros y comerciantes que practicaban la ceremonia del té.
La nijiriguchi conduce directamente al salón de té.La sala de té tiene un techo bajo y no cuenta con muebles: los invitados y el anfitrión se sientan en el suelo al estilo seiza.
Como mínimo hay una entrada para el anfitrión conocido como sadōguchi, que permite el acceso a la mizuya.
Habrá un tokonoma (nicho de pergaminos) sosteniendo un pergamino de caligrafía o pintura con pincel, y tal vez un arreglo floral pequeño y simple llamado chabana (茶花), pero no habrá ninguna otra decoración.