Se hizo célebre en 1942 cuando puso de manifiesto, con Alfred Joseph Clark y J. M. Robson, que el gas mostaza podía causar mutaciones a la drosófila.
[4] Charlotte no se casó, ni tuvo hijos biológicos.
[3] Tuvo como profesoras a Karl Haider y Max Hartmann de Berlín, y luego a Hans Kniep en Wurtzburgo.
En 1929, abandonó sus trabajos con Otto Mangold (que se unirá al partido nazi), no soportando más su carácter autoritario.
[5] Charlotte abandona Alemania en 1933 para instalarse en Edimburgo donde obtiene su doctorado en 1935 del Institute of Animal Genetics de la Universidad de Edimburgo.
Su trabajo sobre las mutaciones de las drosófilas expuestas al gas mostaza quedó sin embargo secretos durante varios años, porque el asunto se juzgaba sensible por el ejecutivo británico.
Concluyó su carrera con el título de profesora emérita en 1969.