Estudia filosofía y derecho hasta los catorce años, edad en la que ingresa en la academia militar.
Durante sus campañas estudió las obras de Montaigne y las lenguas española e italiana.
En 1661, un escándalo a raíz de su texto satírico sobre la Paz de los Pirineos (1659), en que se critica a Mazarino (aunque las razones parecen ser otras no declaradas, quizá el pecado nefando) lo obliga al exilio en Holanda y después en Inglaterra, donde lleva una vida mundana a la vez que frecuenta a filósofos como Hobbes y Spinoza y mantiene una relación amorosa con Hortense Mancini, duquesa de Mazarino, quien había montado en Londres un salón de notables.
Desde allí sostuvo correspondencia con la filósofa materialista, salonnière y cortesana Ninón de Lenclos.
Frecuentó la tertulia en que se reunían John Dryden, William Temple y Jonathan Swift.